Por: Eduardo Zaragoza
FLORENCE AND THE MACHINE
HOW BIG, HOW BLUE, HOW BEAUTIFUL (ISLAND) 4.5/5
El tercer LP de la banda británica llega con la presión de estar a la altura de los aclamados Lungs y Ceremonials. Para ser justos, las cosas no han sido fáciles para Florence y su máquina con la promoción de How Big, porque si recuerdan, la pelirroja se rompió un pie en Coachella el pasado abril. Ahora ha tenido que dar varios conciertos obligada a hacerlo en una silla, sin poder correr, saltar e ir por todas partes en total libertad, lo que va en contra de la naturaleza de Florence Welch; a pesar de todo, ha estado total y completamente genial. Igual que su nuevo álbum.
Flo prometió un disco íntimo con How Big, y cumplió. El LP es introspectivo, pero ni por un segundo piensen que se trata de algo pequeño, minimalista; el nuevo trabajo de estudio de la banda continúa con su sonido grandilocuente, barroco casi todo el tiempo, y verdaderamente bello.
Ship to Wreck abre el disco como un golpe directo a la cara. Un frenesí de desesperación y autodestrucción irrumpe súbitamente con el sello clásico de la voz de Welch, una voz que se mantiene, en la opinión de quien escribe estas líneas, como la mejor que hay en este momento en el mainstream; inmaculada y estremecedora.
Siempre hay presión sobre la figura de Florence Welch por el hecho de ser Florence Welch, y con HB,HB,HB la gran Florence demuestra que puede tirar los dados y ganar hasta el más complicado de los juegos.
How Big es un recorrido a través de los fracasos, abandonos, rechazos y demás derrotas de la vida de Welch. En What Kind of Man nos presenta un gran amor que inspiró un fuego de devoción por 20 años. Con el acompañamiento metales y un riff de guitarra enérgico estamos frente a una de las mejores canciones del año.
Igualmente sorprendentes son la extraordinaria Delilah, con su energía y ritmo extremadamente pegajoso, y Queen of Peace, valiéndose de un hermoso intro de cuerdas.
La canción que le da nombre al LP es un claro homenaje a Los Ángeles, ciudad donde vive actualmente Florence, y cuyo cielo le parece hermoso, realmente hermoso, no importa lo que suceda en tierra firme.
Este álbum es el más íntimo de Welch. En él podemos adentrarnos en su búsqueda por algo que parece inalcanzable, como si entrara a una batalla que sabe que ya está perdida antes de iniciar. Y aun así hay que aventurarse en la complicada empresa.
Queen of Peace habla de un rey que perdió la razón por el sufrimiento, quizá por su hijo, y a pesar de ganar una contienda, todo está perdido. En el bonus track de nombre Hiding habla con alguien diciéndole que hay una parte de él que nunca podrá alcanzar. Y cuando él llora un poco, ella también lo hace.
Long & Lost es una de las canciones más hermosas que Florence ha cantado, y también una de las más sutiles y emotivas. La vocalista pide las nubes para cubrirse y se pregunta si la ciudad puede perdonar, y ella ha escuchado su triste canción.
En la calma de St. Jude nos enteramos acerca de otra batalla, con una derrota épica. Una enorme tormenta la separó de su gran amor y, recurrentemente, recita una plegaria a San Judas, el santo patrono de las causas difíciles. O tal vez perdidas.
Markus Dravs, quien ha trabajado con Mumford & Sons y Arcade Fire produce de manera soberbia y deja que la grandilocuencia de Welch fluya de manera habitual y desenfrenada. Paul Epworth sólo regresa en el último track titulado Mother, con aquel sonido que tanto caracterizó a Ceremonials, pero sobre todo a Lungs en 2009.
Así que How Big, How Blue, How Beautiful es un relato dramático, con mucha melancolía y muy crudo a veces. Es el disco más maduro de Florence and the Machine y quizá el más terrenal, sin tener la gran carga de misticismo de sus precursores, pero no por eso carece de ese encanto que solamente Florence Welch puede conseguir.
Es un álbum que irremediablemente te hace revivir varias etapas de la vida y algunos momentos difíciles que siempre están presentes, pero por feas que puedan ponerse las cosas siempre habrá un cielo grande, azul y hermoso. Y siempre se puede mirar hacia arriba y disfrutar de él.
Recientemente Taylor Swift declaró que aquello que diferencia a Florence Welch del resto es absolutamente todo acerca de ella. Y exactamente lo mismo sucede con este grandioso álbum.