Por: Eduardo Zaragoza
El camino del guerrero 3/5
El honor se respira en cada momento de la vida. Pero también se asoma para enaltecer un legado a la hora de la muerte. Así viven los samuráis. Bajo un código de honor estricto que los hace grandes guerreros en esta vida y en la siguiente.
Todos sabemos que Woverine es inmortal y que su capacidad de sanar lo vuelve invencible, pero a veces queremos ver a los héroes en aprietos. Sólo para darle más emoción al asunto. Y eso es lo que pasa en Wolverine Inmortal.
Todos recordamos que Logan (Hugh Jackman), a.k.a. Wolverine ha estado en este mundo por un largo, largo tiempo. También sabemos que siempre ha estado en medio de grandes conflictos. Es un guerrero y vive su vida en medio del dolor. El 9 de agosto de 1945 nuestro héroe estaba en Nagasaki, justo cuando una bomba de plutonio cayó del cielo para borrar la vida en las cercanías. Logan lo sabe y se oculta en un calabozo, pero antes salva a un militar llamado Yashida. Los dos se salvan y el japonés queda en deuda con el mutante.
Con el pasar de los años, Wolverine ha caído en un remolino de muerte y destrucción, que le ha arrebatado a su querida Jean Grey, (Famke Janssen) y también sus ganas de vivir. Pero un día una extraña lo invita a Japón para darle un último adiós a un moribundo Yashida. En la tierra del Sol naciente se entera que el anciano quiere obtener la invulnerabilidad de Logan y otorgarle el privilegio de una muerte como un ser humano común.
No crean que ya vendí la película, y no teman ya que no hay mayores revelaciones en los párrafos anteriores. Pongan una sonrisa en sus rostros al saber que hay buena acción en la cinta, con una mención especial para la secuencia del tren bala en Tokio. Además el director James Mangold (Walk the Line) le da un toque de oscuridad y violencia a la historia que son muy bienvenidos.
El guión es bastante sólido y abarca sólo lo necesario para no atiborrar la mente de la audiencia con paja innecesaria. A diferencia de X-Men Orígenes: Wolverine, ésta nueva incursión cinematográfica es ágil y sí logra el balance entre acción y drama que uno busca cuando las películas se toman en serio a sí mismas. Y Hugh Jackman hace un trabajo impecable con una actuación destacada y pulcra. Ya no se puede distinguir dónde termina él y dónde comienza Logan.
Sólo hay 2 puntos flacos en la película. El primero es la historia de amor, que al desarrollarse en el segundo tercio, le resta agilidad y entra en un estado de semi aburrición. Y el segundo es la batalla final con un Silver Samurai que se queda entre un Transformer sumamente sintético y un Iron Monger tieso y nada impactante. No es un villano que se quedará en nuestras mentes.
Pero no se desanimen, ya que es bueno ver que todavía hay Wolfie para rato, ya que Wolverine Inmortal es un tanque de oxígeno para la franquicia del célebre mutante. Y por cierto, la escena post créditos hará las delicias entre los fans (y los no tanto) gracias al futuro oscuro que profetiza. Pero es un futuro que se debe encarar con el honor que se respira en la vida.
The Wolverine (20th Century Fox)
Estados Unidos, 2013
Director: James Mangold (Girl, Interrupted, 3:10 to Yuma)
Elenco: Hugh Jackman, Tao Okamoto, Rila Fukushima, Hiroyuki Sanada, Svetlana Khodchenkova, Brian Tee y Hal Yamanouchi.