Por: Eduardo Zaragoza
Los caballeros de las estrellas 4.5/5
Cuando se estrenó Guardianes de la Galaxia en 2014, Marvel se apuntó un éxito inmenso. El público la adoró y la crítica se deshizo en elogios hacia la que consideraban una reinvención de los superhéroes, y una de las cintas más originales y arriesgadas de los últimos años. Y yo fui una de las cinco personas en este mundo que opinaron todo lo contrario y que, gracias a dicho filme, consideraba que Marvel se hundía más y más en su propio ego y megalomanía. Es por eso que con el estreno de la secuela mis expectativas eran minúsculas, casi inexistentes.
El factor determinante de la primera parte fue el elemento sorpresa, lo fresca y radical que se sentía. O al menos ese era el argumento de los especialistas, uno que para ser honestos no encontré por ninguna parte. La cinta me pareció otra del montón, con un humor muy forzado, a ratos antipático, haciendo uso de una fórmula gastada y para colmo, con un villano risible, ridículo y extremadamente olvidable. Un intento más de Marvel por probar que eran los chicos más geniales de la cuadra y que todo lo que tocaban se convertía en oro. Un intento fallido, por cierto. Y la secuela es absolutamente todo lo contrario. Es la película más divertida, más entrañable y mejor lograda del estudio quizá desde Los Vengadores. Es puro placer cinematográfico veraniego.
La historia no es complicada; los Guardianes encuentran a Ego (un magnífico Kurt Russell), el ser celestial que resulta ser el papá de Peter Quill (Chris Pratt), y les resulta de mucha ayuda ya que están escapando de una raza de personas color dorado que no conocen el sentido del humor y no toleran ninguna clase de ofensa. Gracias a Rocket (voz de Bradley Cooper) y a sus inquietas garritas, el equipo se encuentra en peligro mortal una vez más, pero los problemas apenas están empezando y a veces las cosas no son lo que parecen, por lo que los héroes deberán poner manos a la obra y sí, salvar la galaxia una vez más.
El director James Gunn se luce todo el tiempo, con llamativas secuencias de acción y con momentos realmente divertidos, llenos de referencias a la cultura pop y algunos en extremo bizarros, pero muy hilarantes. Aunque las verdaderas estrellas son el guión y los personajes.
Gunn sabe que para volver a conseguir un hit no hay que copiar el anterior y esta vez teje una telaraña más compleja, una más oscura, una en la que las apariencias engañan y lo hace con mucho estilo, con gran pericia. Ninguno de los Guardianes está desaprovechado, ninguno cae en la exageración y todos tienen su momento para brillar. El guión está tan bien delineado que cuando las sorpresas y revelaciones salen a la luz se sienten naturales, para nada forzadas y hasta necesarias en una historia que madura de forma natural, que se expande, que busca nuevos horizontes. Ahora sí, James Gunn puede presumir de conseguir un argumento tan sorprendente y sólido como el de Joss Whedon con Los Vengadores. Ahí nomás.
Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una película muy divertida, entretenida, con buen ritmo y que hasta es emotiva y profunda en algunos momentos. Es un nuevo golpe de autoridad de Marvel y un deleite palomero que seguramente dejará huella en el universo cinematográfico al que pertenece. Quizá el problema que acarrea es que lo que esté por venir de parte del estudio será irremediablemente comparado y medido con esta aventura galáctica. Después de bastante tiempo he recuperado la fe en Marvel y creo que la fatiga del cine de superhéroes puede ser combatida. Bienvenidos a una nueva era, la era de la guerra, de la Guerra del Infinito.
Guardians of the Galaxy Vol. 2 (Marvel)
Estados Unidos, 2017
Director: James Gunn
Elenco: Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Vin Diesel, Bradley Cooper, Kurt Russell, Michael Rooker, Karen Gillan y Silvester Stallone.