Por: Eduardo Zaragoza
El amor nos convierte a todos en monstruos 4/5
Los fantasmas del pasado cobran forma de manera literal en La Cumbre Escarlata, la más reciente obra de Guillermo del Toro, por lo que debe ser considerada como toda película del realizador mexicano: una pintura en movimiento.
La película resalta espectacularmente en el apartado visual, con un diseño de producción, de vestuario, maquillaje, efectos visuales y fotografía, a cargo de Dan Laustsen, de primerísima línea. El estilo barroco de del Toro hace de La Cumbre Escarlata una golosina para el ojo que es realmente imperdible, eso sí, sólo para adultos.
En el filme vemos al baronet británico Sir Thomas Sharpe (Tom Hiddleston) intentar capitalizar las minas de arcilla que posee. Buscando capital llega a Buffalo, Nueva York, a inicios del siglo XX, pero encontrará a Edith Cushing (Mia Wasikowska), una aspirante a escritora e hija de un acaudalado magnate de la construcción. Tras la muerte de su padre (violenta, por cierto), Edith contrae matrimonio con Sir Thomas y juntos se mudan a La Cumbre Escarlata, la mansión que Sharpe posee en Inglaterra, y en la que vive junto con su hermana Lady Lucille Sharpe (Jessica Chastain). Y ahí empieza el horror.
Los hermanos Sharpe lucen misteriosos todo el tiempo, y la casa, un castillo lúgubre y tétrico al extremo, parece tener vida propia, aunque lo que florece es la muerte y muchos fantasmas de aspecto realmente escalofriante. Pero la verdadera amenaza no son los espectros y lo sobrenatural; algo más terrenal acecha a Edith, y está a punto de atacar.
Podría ser sencillo para del Toro dejar que el impacto visual de la cinta cargara con todo el peso, pero entonces la cosa se pondría aburrida muy rápido, por lo que el componente humano debe aplicarse en su trabajo, y afortunadamente lo hace.
Wasikowska puede parecer simple pero es cumplidora, gratificantemente. Hiddleston no tiene que esforzarse para iluminar la pantalla. El tipo tiene carisma para dos vidas y afortunadamente también es buen actor. Aquí lo vemos seductor y frágil al mismo tiempo, pasando de víctima a victimario en un santiamén. Y no cualquiera puede hacerlo.
Pero la que se roba el show es Jessica Chastain con una interpretación maravillosamente desquiciada. No es que sea nuevo verla en plan grande, (es una de las mejores actrices de la actualidad), pero la maniática Lucille Sharpe que vemos en pantalla es una faceta nueva para una actriz que realmente puede hacer de todo y que me recuerda mucho a Meryl Streep. No hay más que decir.
Guillermo del Toro dirige una película típica del horror gótico pero con una propuesta atípica. Sí hay romance, fantasmas y mucha sangre, pero La Cumbre Escarlata es más que la suma de sus partes; la cinta tiene corazón y encanto, además es uno de los logros visuales más destacados del año, y la actuación de Chastain es absolutamente fantástica. Así que la pregunta es ¿qué están esperando?
Crimson Peak (Legendary)
Estados Unidos, Canadá, 2015
Director: Guillermo del Toro
Elenco: Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston, Charlie Hunnam, Jim Beaver y Burn Gorman.