Por: Eduardo Zaragoza
Una ley que lo gobierna todo.
La guerra quedó atrás. Fueron años de batallas, años aciagos. Estos son tiempos de paz, de restablecer el orden y de ver hacia adelante. Ahora podemos continuar con nuestras vidas, y seguir nuestro camino. Nuestro mundo, finalmente, está en paz.
La guerra fue cruel y devastadora. Peleamos y sangramos por igual. Lloramos a nuestros caídos y los honramos como héroes. Los recordamos como aquellos que dieron la vida por la libertad, como inmortales en nuestras mentes. Los honramos y seguimos adelante. Son tiempos de paz. Pero la paz jamás dura. El mal acecha en silencio y un fuego está a punto de levantarse.
La Segunda Ley de la Termodinámica dice que un sistema con un crecimiento infinito es insostenible. Podemos aplicarlo a casi cualquier cosa: economía, política, relaciones personales y al planeta en el que vivimos. Y no se puede ignorar la ley.
El sexto álbum de Muse, The 2nd Law caía en un 2012 turbulento por donde se le viera. El año del fin del mundo mediático fue uno de contrastes. Parecía que el mundo se estiraba por todas partes y que no se podían alcanzar acuerdos. El planeta se llenó de protestas, desmanes, revueltas y reclamos furiosos. En medio de toda la confusión hubo un rey absoluto en 2012: el caos.
El caos no discrimina. Arrasa con todo a su paso. Con un poco de anarquía se puede encender la mecha y el caos comienza.
El enemigo está en todas partes. No podemos defendernos de aquello que no vemos, que se oculta a plena luz del día. Nuestros niños han sido manipulados para ser malvados. Ya no tenemos control de nuestras vidas ni del mundo. Nuestra supremacía ha desaparecido. El primer track de The 2nd Law está lleno de furia y arremete con una sensación de urgencia poderosa. A escala global el miedo se ha vuelto el catalizador del caos. Supremacy es un gran espectáculo que deja ver la ambición clásica de Muse, mientras se desata un turbulento frenesí de riffs mezclados con grandiosos arreglos de cuerdas y profundos coros.
Al igual que The Resistance, The 2nd Law está pensado y diseñado para ser un soundtrack. El hilo conductor del LP está delineado con un cuidado extremo, y se desarrolla en la mente de Matthew Bellamy como un tratado intocable.
En el mundo gobernado por la segunda ley, todo está sujeto a sus principios. En el mundo de Bellamy, esa ley es un reloj de arena rumbo a lo inevitable. El caos es el vehículo rumbo a nuestra destrucción y subsecuente caída.
Los furiosos levantamientos civiles reclamaban justicia y libertad en muchas ciudades. Una masa agitada ansiaba derrocar a poderosos y opresores en Animals. Una progresión similar a lo trabajado en Origin of Symmetry advierte del peligro de la ambición desmedida. Aquellos que tienen un apetito voraz nos están llevando al abismo. ¿Pero quiénes son?
Bellamy encontró la mayor inspiración para The 2nd Law en Hans Zimmer. El británico dice que el alemán “…es el más grande compositor fílmico de los últimos tiempos.” De hecho, The 2nd Law podría ser la banda sonora de The Dark Knight y The Dark Knight Rises sin problemas. Bellamy se vio profundamente inspirado por el trabajo de Zimmer en la saga de Batman, pero también por el retrato social logrado por Christopher Nolan. El caos se levanta furioso contra una burguesía asfixiante en The Dark Knight Rises. Pero aquellos oprimidos no están combatiendo contra un enemigo real. No hay opresores ni oprimidos en verdad, sólo hay una vorágine demente que, por medio del caos, lleva a cabo una violenta autodestrucción. Y es ahí donde converge The 2nd Law.
El enemigo real somos nosotros mismos. La segunda ley hace acto de presencia para recordarnos que la decadencia es inevitable. No hay escapatoria de nuestras propias acciones, y ya es hora de afrontar las consecuencias.
Estamos condenados a un destino sombrío en Explorers. La tétrica canción de cuna aborda la preocupación por un medio ambiente dañado y explotado sin piedad. Hemos cambiado al mundo y nos aprovechamos de él al extremo, y ahora parecemos invasores en nuestro propio planeta. Una vez más, es nuestra culpa.
Big Freeze anuncia una gran helada, lamentablemente inevitable. Un lamento, una súplica desesperada, un grito de auxilio por nuestro mundo. Nosotros iniciamos el desastre, y ahora nos toca ver el trágico final.
La tragedia toma forma en The 2nd Law: Unsustainable y The 2nd Law: Isolated System, piezas electrónicas cargadas de drama y genuinamente espectaculares. Un augurio de destrucción es lanzado por medio de un violento caos. Los tracks con más ansias de soundtrack son los que cierran el disco, y en esta ocasión sirven como profecía de lo que nos espera.
Si el caos comenzó con Supremacy, entonces las ruinas estarían en Unsustainable y Isolated System. Las cenizas y escombros de la destrucción son acompañadas por un canto frío y lúgubre. El macabro final de los tiempos ha llegado. Por fin la guerra ha terminado, y aunque nadie pueda disfrutarlo, nuestro mundo, está en paz.
The 2nd Law es el álbum más ambicioso de Muse. Hay rock clásico, funk, electrónica, dubstep, música clásica y mucho drama. Una gran variedad de estilos convergen en el disco más polémico del trío de Devon.
Muse diseñó este LP a su antojo, para divertirse y complacerse de gran manera, pero jamás dejaron de lado su ya característico sonido y se enfocaron en una temática profunda, algo enredada, pero universal a fin de cuentas.
The 2nd Law funciona como teorema fundamental en el canon musero, ya que enuncia de manera brillante los miedos e inquietudes más representativos de sus creadores. El discurso de un colapso mundial apocalíptico podría sonar un poco gastado a estas alturas en la obra de Bellamy y compañía, pero es justamente con The 2nd Law que exponen sus premisas más definitorias de una manera pulcra y con una concatenación sumamente esquematizada.
El último disco de Muse los posiciona como una de las bandas más grandes del mundo, respetados por su capacidad de desplegar shows en vivo espectaculares e incomparables, así como por poder crear música ambiciosa que , a pesar de ser muy comercial, tiene momentos prodigiosos de indudable genialidad. Pero el gran valor de The 2nd Law queda de manifiesto a la hora de sumergirse en su detallada narrativa y cautivador concepto.
Ricos, pobres, jóvenes y viejos, todos estamos sujetos a un mismo destino, a un ciclo inevitable y lo que conlleva. No importa qué, no importa quién, en este mundo nada está por encima de la ley.
MUSE
THE 2ND LAW (WARNER, HELIUM 3) 2012