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Por: Eduardo Zaragoza

La marcha de Ares, Fobos y Deimos.

Desde el alba hasta el ocaso, sólo se siente miedo y pánico en el aire. Por todas partes hay una sensación de duda, de ansiedad. Una paranoia colectiva cubre al mundo como una sombra. Por doquier se escuchan rumores, murmullos que presagian un futuro macabro. Una nueva oscuridad está sobre nosotros.

Las noticias del mundo dejan ver indicios de un caos que se acerca inexorablemente. Un mal invisible se está levantando lenta y sigilosamente y parece ser que su avance es imparable. La marcha de Ares y su guerra han comenzado.

Los tiranos usan muchas máscaras para evadir la realidad. Pero El Ojo Que Todo Lo Ve no perdona y no olvida.

Matthew Bellamy ama las teorías de la conspiración. Adora escribir canciones acerca de los poderes ocultos que intentan gobernar al mundo. Poderes que vienen de los poderosos, poderosos que nunca son mencionados, pero que todos sabemos quiénes son.

En julio de 2006, Muse presentaba ante el mundo su nuevo disco, titulado Black Holes and Revelations, un disco lleno de referencias al apocalipsis, la política, el cosmos y Marte, que se volvería su proyecto más ambicioso y complejo hasta ese momento.

Bellamy tomó un poco de política, un poco de religión, un poco de paranoia y un poco de misticismo para crear un álbum orgulloso, ejemplar y lleno de poesía.

La política caía al infierno y se volvía cosa del diablo en Take a Bow. Un sonido electrónico con una progresión sencilla e hipnótica abre el LP en un paraje desconcertante. La canción es uno de esos murmullos que presagian un futuro macabro. Y súbitamente escupe fuego hasta los cielos.

La marea eterna del infierno quemará a los tiranos. El fuego, que todo lo purifica, expiará sus pecados para siempre. Bellamy otorga una de sus mejores frases en Take a Bow mientras canta que “En lo que nos hemos convertido es contrario a lo que queremos.” Y los tiranos dejan de evadir la realidad mientras arden en la fosa oscura. Justo en ese momento cae el telón y The New Muse Order hace su entrada triunfal.

El bajo de Chris Wolstenholme retumba gallardo mientras la batería de Dominic Howard parece llenar de aplausos un desfile con gritos de júbilo y victoria. Hay cierto homenaje a la Marcha Triunfal de la Aida de Verdi porque Starlight es una canción llena de romanticismo, pero con una sensación de melancolía casi trágica. En Absolution, Bellamy había creado un mundo propio, con una mitología palpable, y en Starlight él es el amo y señor de manera incuestionable. Starlight tiene un lugar especial en el corazón de los aficionados de Muse, incluso cuando muchos reniegan de ella, porque es un track valiente y diferente a lo que la banda había hecho antes. Es genuina y perfectamente pop. Y una maravilla también.

Black Holes and Revelations es un álbum profundamente subversivo y astuto como un zorro. Es la jugada más arriesgada de Bellamy, y la más oportuna también, porque tomó al tan odiado pop y lo convirtió en algo poético una vez más. ¿Acaso The Beatles no componían Pop? ¿The Smiths no lo hacían? ¡Claro que sí! Todos los músicos lo hacen al componer música popular.

Así que Bellamy aprovechó el momento y entregó en Supermassive Black Hole una cátedra solemne y ridícula de lo que debe ser el rock. Y con miles de detractores después, y hasta llevando encima el estigma Twilight, sigue asustando, desesperando y haciendo dudar a muchos. ¡Misión cumplida señor Bellamy!

Pero la guerra y el caos comienzan con Map of the Problematique. En 1972, El Club de Roma tuvo participación en el libro The Limits to Growth, en el que se proponía crear un mapa de la problemática a escala global, para que el mundo pudiera lidiar con futuros conflictos. Pero Bellamy va más allá. “Fear and Panic in the air.” La primera línea de la canción es una maravillosa referencia a Marte. Fobos (el miedo) y su hermano Deimos (el pánico) marchaban a la batalla junto a su padre Ares, Dios de la guerra, quien también era conocido como Marte por los romanos.

Al igual que las lunas del planeta rojo, con nombres Fobos y Deimos, la desolación y la desesperación atacan al mundo de manera vertiginosa. Bellamy escribió un frío testamento de la decadencia social. Con aires de Depeche Mode, Map of the Problematique tiene un toque futurista de desesperanza que mezcla el miedo a la soledad con la confusión absoluta en medio del desastre. Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis hacen acto de presencia en un track incendiario que puede disfrutarse sin problemas en la pista de baile. De lo mejor del disco.

De aquí en adelante todo es combatir y en muchas ocasiones habrá que hacerlo cuesta arriba.

Soldier’s Poem es una pequeña joya de inusitada melancolía. El relato de un soldado que pelea lejos de su hogar en un mundo lleno de injusticia es hermosamente desgarrador.

Invincible es romántica y optimista. Bellamy le canta a la esperanza cuando todo parece perdido. La unión hace la fuerza y el amor no deja morir la esperanza. Una de las mejores baladas de Muse tiene un gran solo de guitarra que en vivo era un verdadero espectáculo.

En Assassin el mal ha vencido por completo. Sólo queda contraatacar y resistir. Assassin es puro metal a la vieja usanza con influencia de Black Sabbath y System of a Down. La demonocracia nos asfixia y es momento de destruir a esos diabólicos líderes tiránicos que parecen invencibles. Tal vez porque tienen pacto con algún poder extraterrestre que busca dominarnos como en Exo-Politics. Bellamy plantea la posible invasión de los habitantes de Zeta Reticuli y sus planes para esclavizarnos. La paranoia alcanza niveles ridículos, fascinantes y bizarros. Hay que cuidarnos de los cielos abriéndose, ya que desde Zeta Reticuli intentan infiltrarse en nuestras mentes para poder controlarnos. Justo como ya se nos había advertido en Micro Cuts.

Muse trabajó con el sonido del flamenco y hasta un poco de música mexicana en Black Holes and Revelations. City of Delusion es una prueba genial de la retorcida mente de Bellamy y su obsesión por la grandilocuencia sonora. City of Delusion está llena de paranoia y le guiña el ojo al universo Illuminati. Es una composición barroca al extremo, con arreglos de cuerdas que se pasean como pavos reales por toda la canción.

El misticismo de Black Holes and Revelations alcanza su cenit con la enigmática Hoodoo. Totalmente inspirada en la magia surgida del sincretismo, Hoodoo es un hechizo auditivo. Tiene un poco de Tchaikovski, una pizca de Asturias de Albéniz, y mucho de hechicería. Un sueño traído a la vida de manera casi silente, para luego detonar con una asombrosa magnificencia. En 2009, los lectores de la revista Q la eligieron como la mejor letra de la década. Cosa de brujería, seguramente.

El escenario está listo, las piezas se mueven. Todo el recorrido parece una preparación para este momento. El desenlace ha llegado, pero nos aguarda con la mejor de las sorpresas.

En Marte, en la región de Cydonia se ha visto una pirámide y un rostro humanoide. Se dice que pudo haber vida alguna vez, pero fue destruida en una gran guerra. Tal vez aquellos que fueron expulsados de Marte pudieron venir a la Tierra y reconstruir su civilización aquí, en nuestro planeta. Tal vez la vida sí viene de las estrellas, como dice la teoría de la Exogenesis. Tal vez nuestro código está regado por el cosmos. Tal vez, como en la portada del Black Holes and Revelations, Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis vengan de Marte. Tal vez ellos sean Los Caballeros de Cydonia.

Knights of Cydonia es quizá el más grande homenaje a la música, a la imaginación, y a lo espectacular. Al menos para Muse lo es. Chris Wolstenholme la describe como “40 años de historia de rock en 6 minutos”. Es una recapitulación de lo que significa Muse y lo que Bellamy es capaz de crear. El cierre del LP es una oda al Spaghetti Western, la música latina, el rock, la banda de George Bellamy, The Tornadoes, y el mundo del soundtrack. Es un himno espectacular que enchina la piel con su potente solo y aplastante coro. Se convirtió en la primera canción en ser tocada en NME Radio. Se ha usado en videojuegos, películas, eventos deportivos tan importantes como el Súper Tazón y más.

Knights of Cydonia es el mejor track de Black Holes and Revelations porque es espectacular. Es un clásico instantáneo que brilla entre lo mejor del bestiario de Muse. Además de 40 años de rock en 6 minutos, es la historia y legado de Muse en una sola composición.

Black Holes and Revelations es la mejor colección de sonidos pop que Muse ha creado. Es un compendio de canciones que elevaron a la banda al nivel de súper estrellas, justo como los conocemos hoy en día.

La revista Q lo ubica en el número 34 entre los mejores álbumes británicos de la historia. Planet Sound y GQ lo nombraron el mejor disco de 2006. Robert Dimery lo incluyo en  la reedición de 2007 de los 1001 Álbumes Que Debes Escuchar Antes De Morir.  La revista Classic Rock nombró a Black Holes and Revelations uno de los 10 discos de rock progresivo esenciales de la década.

Matthew Bellamy se mostró impecable, componiendo piezas de soberbia belleza lírica y sonora, trazando un horizonte más amplio para la banda. Black Holes and Revelations tiene muchos elementos para ser considerado un trabajo brillante y meticulosamente llevado, desde la producción hasta su ejecución en vivo, con la que Muse llenaría 2 veces el nuevo Estadio de Wembley, ofreciendo shows míticos y espectaculares que serían inmortalizados en el CD/DVD H.A.A.R.P.

La cuarta placa de Muse es hechizante, portentosa. Retrata un mundo donde el misticismo se sobreponía a la realidad, o tal vez la realidad se había vuelto completamente mística. Es un álbum lleno de misterio, histeria colectiva y paranoia, donde la guerra, las teorías de la conspiración y las políticas más oscuras juegan un papel dominante.

Black Holes and Revelations presenta un escenario oscuro para la libertad, invitando a no desperdiciar el tiempo, a no dejarnos capturar, a pelear, a sobrevivir. El momento de la batalla ha llegado y Muse nos pide combatir día y noche, en todas partes, con todas nuestras fuerzas hasta dar nuestro último aliento. Y si no podemos conseguir la victoria, tendremos que luchar ocultos para vengar lo que un día tuvimos. El momento de unirse bajo una misma bandera y formar una resistencia, al fin ha llegado.

MUSE

BLACK HOLES AND REVELATIONS (WARNER, A&E RECORDS, HELIUM 3) 2006

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