Me emociona ver los Oscares porque tienen un encanto especial. A diferencia de los Grammys, la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas le pone más empeño a su negocio y busca nominar de lo mejor en cuanto a la industria fílmica gringa. Pero al igual que los pequeños gramófonos dorados a veces hay omisiones y errores que deberían de pagarse con la pena capital. La siguiente es una lista de victorias que no deberían haber ocurrido jamás:
En 1941 se estrenó la que hoy en día es considerada como la mejor película de la historia: El Ciudadano Kane (Citizen Kane). Un parte aguas en el concepto general de hacer cine que llevó a las películas a su verdadero grado de arte, no sólo visual, también en el guión y en los tiempos narrativos. Pero los Académicos consideraron que el premio lo merecía más la cursilona y telenovelesca Que Verde era mi Valle (How Green Was my Valley). ¿Cuál pasó a la historia como un documento fílmico obligado? Increíble pero cierto.
El musical Amor sin Barreras (West Side Story) se alzó con la victoria en 1961 sobre Los Cañones de Navarone (The Guns of Navarone) y Los Juicios de Nuremberg (Judgement at Nuremberg). No es que sea una mala película pero las otras 2 son mucho mejores.
Para 1964 Mi Bella Dama (My Fair Lady) le ganó el premio grande a Dr. Insólito (Dr. Strangelove or: How I Learned to Stpo Worrying and Love the Bomb). Otra historia melosa y romanticona contra una cinta de culto del gran Stanley Kubrick. La Academia prefirió jugar a la segura.
Si nos asomamos al trágico 1976 veremos que Rocky derrotó a Taxi Driver. El desprecio de los votantes hacia Martin Scorsese se hacía evidente y sinceramente se mancharon con el galardón para un filme que no es mejor que Pepe el Toro (1953) y que tiene una escena idéntica durante el combate final. Además estaba en la contienda Todos los Hombres del Presidente (All the President’s Men) pero el muñequito fue a dar a las manos del semental italiano. Ni hablar mujer traes puñal.
Kramer vs. Kramer llevó al baile a Apocalipsis Ahora (Apocalypse Now) y sus legendarias secuencias con Marlon Brando, Robert Duvall, Harrison Ford, Dennis Hopper y Laurence Fishburne en 1979. Como olvidar la siguiente frase: “Me encanta el olor a Napalm por la mañana… huele a victoria.” De veras que puro blandengue vota a veces.
2 años seguiditos de porquería total en la entrega porque en 1980 Gente Como Uno (Ordinary People) noqueó a Toro Salvaje (Raging Bull) considerada como la mejor biopic que se ha filmado. El dramón de Robert Redford también escupió en la cara deforme de El Hombre Elefante (The Elephant Man). Sóbese que no hay curita.
Amadeus de 1984 está buena, pero si es mucho mejor Los Gritos del Silencio (The Killing Fields) con un muy joven Jack McCoy y John Malkovich. Bueno no se llama McCoy, es Sam Waterston, pero es mi personaje favorito de La Ley y el Orden (Law & Order).
Tal vez no sean obras maestras de 1989 La Sociedad de los Poetas Muertos (Dead Poets Society) o Nacido el 4 de Julio (Born on the Fourth of July), ni Oliver Stone es muy bueno que digamos, pero en serio, El Chofer y la Señora Daisy (Driving Miss Daisy) ¿la mejor película? Suele pasar.
Ya en los 90s, las injusticias no se hicieron esperar y en 1990 el horriblemente aburrido relato de Kevin Costner, Danza con Lobos (Dances with Wolves) se llevó la estatuilla ante Buenos Muchachos (Goodfellas) de Martin Scorsese. Quizá algunos digan que el Padrino, parte III (The Godfather: Part III) también estaba en la discusión pero yo creo que no.
Tiempos Violentos (Pulp Fiction) de Quentin Tarantino es un clásico de culto en la cinematografía contemporánea. La Academia no pensó de la misma forma y en 1994 Forrest Gump obtuvo la victoria. Una superó la prueba del tiempo y se posicionó como una referencia obligada de un verdadero genio. La otra es una película que pasan en el 5 y de la cual se puede hacer burla de casi todas sus escenas. Espero que sepan diferenciar una de la otra.
Corazón Valiente (Braveheart), del, a tiempos recientes odiado Mel Gibson, fue la feliz poseedora del premio en 1995 pero El Cartero (Il Postino) está más rifada. La verdad.
3 años y contando crímenes contra la cinematografía por parte del Oscar, 3 años incluyendo 1996 cuando El Paciente Inglés (The English Patient) le ganó a Fargo de los Hermanos Cohen. Fargo es una de las mejores películas de los 90s y sus realizadores unos genios visionarios de culto, la otra es una payasada. Bueno ya ni hacer corajes.
4 años y contando crímenes contra la cinematografía por parte del Oscar. Así es, en 1997 la película más sobrevalorada de la historia logró empatar el record de estatuillas que poseía Ben-Hur con un total de 11. Todos la hemos visto y sabemos que es basura sentimentaloide con un empaque bonito. Bueno Di Caprio si hace bien su chamba. Pero el Full Monty o Los Angeles al desnudo (L.A. Confidential) merecían la victoria. Fans de Titanic, aguántense, es la verdad.
Toda una marca el hilar un lustro ininterrumpido de desgracias al llegar a 1998 y ver que la vomitiva Shakespeare Apasionado (Shakespeare in Love) resultó ser la mejor de ese año. La Delgada Linea Roja (The Thin Red Line) del genial Terrence Malick tenía 7 nominaciones y no ganó ninguno. Rescatando al Soldado Ryan (Saving Private Ryan) puede ser cursi y manipuladora pero tiene las secuencias bélicas más crudas y espectaculares que se hayan filmado y Steven Spielberg fue el Mejor Director ese año. ¿Así o más claro?
En la década siguiente las cosas no mejoraron. El año era 2001 y Una Mente Brillante (A Beautiful Mind) pasó sobre Muerte a la Media Noche (Gosford Park), Crimen Imperdonable (In The Bedroom), Amor en Rojo (Moulin Rouge) y El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo (The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring). Las cito a todas porque son mejores que la basura que ganó.
En 2002 los votantes dijeron: sigamos premiando cochinadas. Y lo hicieron. Chicago rió al último ante Pandillas de Nueva York (Gangs of New York), El Pianista (The Pianist), El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (The Lord of the Rings: The Two Towers) y Las Horas (The Hours). Otro ejemplo de estupidez Académica y de que las perdedoras son mejores.
Muchos dicen que la ganadora de 2003 El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey (The Lord of the Rings: The Return of the King) y sus 11 Oscares fueron excesivos y que debieron triunfar Río Místico (Mystic River) o Perdidos en Tokio (Lost in Translation). Una es un clásico que tiene un lugar en el corazón de millones de personas y que es la gran adaptación fílmica de la madre de todas las leyendas. Las otras son buenas películas. Piénsenlo, se los dejo de tarea.
Clint Eastwood es un maestro y un artesano genuino. Ganó con toda justicia en el 92 por Los Imperdonables (Unforgiven), pero en 2004 la mejor película era El Aviador (The Aviator) sin lugar a dudas. Y Martin Scorsese es un mejor cineasta también.
Una de las mayores babosadas que se han visto fue en 2005. La gran favorita era Secreto en la Montaña (Brokeback Mountain), Munich es un peliculón y Capote fue muy bien recibida, sobre todo por la actuación de Philip Seymour Hoffman (que le valió su Oscar). Pero La Academia se pasó por los #”%/$ el sentido común y le dieron el muñequito a Crash. Una de las películas más infumables de todos los tiempos fue la ganona y de hecho hoy, casi nadie la recuerda. Tarados.
En 2009 Avatar (la segunda película más sobrevalorada de la historia) amenazaba con ganar 356 millones de Oscares. No sucedió tal tragedia, pero si pasó otra, Zona de Miedo (The Hurt Locker) fue la triunfadora. No es por nada señores votantes, pero Bastardos sin Gloria (Inglourious Basterds) de Tarantino era, por mucho, la mejor de ese año. %$/# bizcos.
Al año siguiente, en 2010, El Discurso del Rey (The King’s Speech) se llevó el título. Estaban nominadas Invierno Profundo (Winter`s Bone), Toy Story 3, El Cisne Negro (Black Swan), El Origen (Inception) y otras. Pero Red Social (The Social Network) debía ganar con la mano en la cintura. Un clásico instantáneo realizado por uno de los mejores directores del mundo en la actualidad sucumbió ante una historia, bonita, pero nada más.
En la ultima entrega que hemos visto, la que premiaba a lo mejor de 2011, El Artista (The Artist) le pegó a Hugo, Media noche en París (Midnight in Paris), El Árbol de la Vida (The Tree of Life) y a Caballo de Guerra (War Horse). Nada del otro mundo, la película muda y en blanco y negro sedujo a los Académicos por su nostalgia a los viejos tiempos. Púdranse.
¿Creen que faltó alguna?