Por: Eduardo Zaragoza
Un último y emotivo viaje 4/5
Siete películas ya van de la saga Rápido y Furioso y lo único que han hecho es adquirir más poder y más fanáticos.
En la sexta parte, la familia de Dominic Toretto (Vin Diesel), peleó contra el terrorista Owen Shaw (Luke Evans), y al final el malo acabó al borde de la muerte. Para mala fortuna de los rápidos y furiosos, Owen tiene un hermano llamado Deckard (Jason Statham) que busca venganza. Y la tendrá.
De inmediato ataca al agente del F.B.I. Hobbs (Dwayne Johnson) y lo manda al hospital. Luego hace volar la casa de Toretto, y no piensa detenerse hasta erradicar a todos los chicos buenos, iniciando la guerra. En algún momento hace su aparición Mr. Nobody (Kurt Russell), un peso pesado del gobierno estadounidense que tiene una proposición para Toretto; una hacker llamada Ramsey (Nathalie Emmanuel) ha creado un programa llamado El Ojo de Dios, capaz de encontrar a cualquier persona en cualquier parte del mundo en cuestión de minutos. Si Toretto y su equipo le llevan El Ojo de Dios a Mr. Nobody, podrán utilizarlo para hallar a Deckard y acabar con él.
El maestro del terror James Wan (El Conjuro) se sienta en el asiento del piloto relevando a Justin Lin, dirigiendo con maestría una cinta increíblemente absurda, inverosímil, pero realmente espectacular y divertida.
Cuando comience la proyección se toparán con diálogos ridículos, actuaciones poco decorosas y momentos románticos muy cursis que rayan en lo hilarante. Pero todo eso importa un carajo porque la acción es brutal, retratada de manera impecable por Wan y créanme que, la emoción es boba, pero muy honesta.
Nuestros héroes se arrojan en sus autos desde un avión para luego perseguir y neutralizar a un convoy de militares de primera, hacen volar un Lykan HyperSport a través de 3 edificios de ultra lujo en Dubai, pelean contra un dron y acaban con él, y apenas reciben unos cuantos rasguños. Lo que sucede en pantalla va más allá de los límites de la comprensión, pero no se toma muy en serio y eso se agradece.
Pero el alto octanaje y las explosiones no son lo mejor. Todo el filme se siente cubierto por la figura de Paul Walker, y aunque la sensación de verlo es agridulce, se le rinde un homenaje merecido, que logra hacer un verdadero nudo en la garganta. Y es que a pesar de que Walker falleció el 30 de noviembre de 2013 en el asiento del copiloto de un Porsche Carrera GT 2005, el actor sigue vivo en los corazones de sus amigos y colegas, situación que se siente palpable en la cinta. Al final, la despedida que se le da a Walker, es profundamente conmovedora, y lo muestra como seguramente él querría que se le recordara; al volante de su auto. Y así lo recordaremos, pero con una gran sonrisa.
Furious 7 (Universal)
Japón, Estados Unidos, 2015
Director: James Wan
Elenco: Vin Diesel, Paul Walker, Jason Statham, Michelle Rodriguez, Dwayne Johnson, Jordana Brewster y Kurt Russell.