The Conjuring

Por: Eduardo Zaragoza

Lo desalmado está en todas partes.  5/5

La mente todo lo domina. El poder de la sugestión es impresionante y fascinante, y sabiéndolo usar se puede crear una experiencia aterradora.

El Conjuro (The Conjuring)  es una cinta de terror basada en hechos de la vida real. Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga) son una pareja de investigadores de lo paranormal que se volvieron celebres por trabajar en casos famosos, como el de Amityville, y que guardaban en sus archivos uno tan aterrador, que era desconocido por todos. Hasta ahora.

Cuando Roger y Carolyn Perron (Ron Livingston y Lili Taylor) se mudan junto con sus 5 hijas a una casa en Rhode Island comienzan a vivir fenómenos extraños. Un olor fétido inunda el lugar al tiempo que los relojes se detienen a las 3:07 a.m., y las niñas comienzan a ver y sentir presencias macabras. Pronto se verán cara a cara con el infierno mismo.

Una antigua maldición azota la casa y amenaza con terminar con todos los que se atrevan a entrar, por lo que los Perron acuden a los Warren como último recurso para intentar detener al terrible mal que los acecha. Pero nadie está a salvo, y pronto la oscuridad entrará en la vida de los Warren poniéndolos en un riesgo mortal.

El director James Wan ya tiene un nombre hecho y derecho en el género gracias a El Juego del Miedo (Saw) y La Noche del Demonio (Insidious), pero ahora puede presumir de haber creado un clásico absoluto.

El Conjuro nos sumerge en una historia ágil y envolvente. Apoyándose en un guion sólido y sin huecos, Wan hace un magistral trabajo con la cámara, situándola en el lugar indicado todo el tiempo, echando mano de encuadres y desplazamientos precisos. La edición es magistral y la edición de sonido es brutal, demoledora. La fotografía logra transportarnos a 1971 y crea una atmósfera sofocante, llena de misticismo y suspenso. Desde el primer segundo de proyección, uno siente un escalofrío en la espalda. Poco a poco vamos cayendo en el juego de Wan, uno tan tenso como el de los aplausos que vemos en pantalla. La película te va llevando poco a poco, se toma su tiempo, se cocina con paciencia. Uno se va volviendo un manojo de nervios con el correr de los minutos. El suspenso crece y nos damos cuenta que ya no hay marcha atrás. Justo en ese momento una horrenda figura aparece ante nosotros. En ese momento la película ataca con una fuerza increíble y apasionante.

Vera Farmiga hace un trabajo formidable y es imposible no admirar su brillante actuación. Lili Taylor deslumbra con la facilidad que va del más profundo terror al desconcierto, al más conmovedor de los dramas. James Wan no da respiro y presenta un tétrico montaje apoyado en personajes simples, palpables. Cada actuación es pulcra y llevada con una maestría pocas veces vista en el cine de horror contemporáneo. Aquí encontramos lo especial de la cinta.

Una puerta que se abre, un sonido inesperado, una reacción inmediata. Lo que nos imaginamos, lo que creemos que pasa es lo que atrapa y desconcierta. El poder de la sugestión juega en nuestra contra y el miedo nos devora lentamente. Wan trae de vuelta la estética setentera del género y construye una obra maestra que ha generado un verdadero furor a nivel mundial. Usa el poder de la mente para sacudir a la audiencia a placer y de paso relata una historia profundamente aterradora, sin caer en el exceso ni en lo ridículo.

El Conjuro es un clásico del cine de terror, una aterradora joya que se volverá un referente de su género. Viene a darle aire fresco a un apartado que había sido golpeado por terribles y aburridos intentos de trascender.

Había pasado mucho tiempo desde que una película de terror de verdad infundiera miedo en el público, pero había pasado más, desde que una cinta asustara y fuera inteligente por igual. La perfecta comunión entre dirección, fotografía, edición, música y actuaciones crean un filme voraz y realmente fascinante. En un armario, debajo de una cama, detrás de la puerta, en el ático. Lo desalmado está en todas partes.

The Conjuring (Warner)

Estados Unidos, 2013

Director: James Wan (Insidious, Saw)

Elenco: Patrick Wilson, Vera Farmiga, Ron Livingston y Lili Taylor.