Por: Eduardo Zaragoza

Ahora no se entiende nada; todo es gris, gris, negro claro. Todo el universo es gris, negro claro   4/5

Parte del viaje también es el final. Y el final, aunque sea uno de transición ha llegado para Marvel y Los Vengadores. Es el final de partida.

Endgame comienza básicamente donde Infinity War nos dejó. Con un universo diezmado y un grupo de héroes derrotados y llenos de dolor y rencor, y es justo ahí donde la película comienza a tener aciertos; retratar a un grupo de personas extraordinarias en muchos aspectos, pero abatidas e invadidas por la culpa de no haber podido derrotar a Thanos. Afortunadamente tendrán la oportunidad de una revancha y aunque no es como lo pensaron, la vida da segundas oportunidades.

Dirigida por Joe y Anthony Russo, el filme es una de las aventuras con mayor servicio a los fans de las que se tenga memoria. Es verdad que con una duración de tres horas se trata de una experiencia bastante pesada, pero los Russo saben jugar sus cartas para que Endgame tenga agilidad y no aburra. Es cierto que el segundo acto es largo y pasan un millón de cosas y las referencias llueven y llueven; de hecho esta cinta requiere de un conocimiento de muchas de las anteriores entregas del universo Marvel en el cine. Lo digo porque de repente hablan de lo que sucedió en aquella película, o en aquella, y ahí es donde el público casual se puede perder. Y aunque no es una clase de ciencias ni mucho menos, todo lo que sucede y lo que se menciona puede llegar a ser un poco confuso y hasta extraño, otra vez, para el público casual principalmente. Pero cada que el filme cae, los Russo saben cómo regresar de gran manera, ya sea con un chiste o una frase bien construida, o hasta un momento de suspenso. Y es que el guión de Christopher Markus y Stephen McFeely no es ninguna maravilla ni un prodigio, vaya, nada como para pensar en un Oscar, pero cumple, cumple en el aspecto de crear una historia plausible y disfrutable. Es cierto que muchas preguntas quedan en el aire, y mientras más se adentra uno más dudas y agujeros pueden encontrarse, pero se trata de una historia con extraterrestres, dioses y personajes con super poderes, así que no se puede ser tan inflexible.

Diciendo eso, el tercer y climático acto está bien logrado a secas. La acción es un revoltijo y podría decir que no es tan satisfactoria como esperaba. La razón es que no todo fluye de manera muy natural y para poder darle espacio a muchos, solamente hay un pequeño momento, tal vez unos segundos. Y de repente pasa mucho, de forma forzada y ahí está el problema. Hay personajes que están desperdiciados, otros que parece que ni están, y otros que están mucho. Pero es un filme atiborrado de nombres, por lo que era imposible complacer a todos de todas formas y eso lo entiendo perfecto. La acción es rara, menos lograda que en Infinity War y tal vez que en la primera cinta de Los Vengadores. Me refiero a la acción a gran escala, porque al momento de enfrentar a los héroes protagónicos contra Thanos, en secuencias con pocos involucrados, las cosas mejoran. Porque Endgame se basa en sus personajes, en sus interacciones, es mejor cuando es minimalista. De hecho es genial.

Chris Hemsworth es un excelente Thor deprimido y derrotado. El abanico y recursos del actor van de la comedia más absurda a un silente dolor que retrata el fracaso del Vengador poderoso. Hemsworth está al rojo vivo y su arrollador carisma es equiparado por su gran actuación.

El otro Chris, Evans, cumple cabalmente como ya es costumbre. Él ya es el Cap, y es verdad que sería difícil imaginar a alguien más en el papel. Esta última interpretación me devolvió la fe en el Capitán América.

Y mientras que Robert Downey Jr. está bastante bien, con una interpretación sólida de principio a fin, tampoco es para volverse loco. En algún momento Downey Jr. se perdió en el personaje y aunque sí pudo volver, no lo hizo al 100, como en un principio.

La que brilla al máximo y debería ser considerada como MVP es la extraordinaria Karen Gillan en el papel de Nebula. Tan fría como el hielo, pero devota también, Gillan proyecta a la perfección el conflicto interno de la villana convertida en Vengadora. Tal vez sea sutil y sin el reflector de los otros héroes, pero merece todo el reconocimiento en esta y el resto de sus apariciones.

Endgame es una película enorme, épica, pero como ya dije, funciona mejor cuando se torna intima y minimalista, justo es ahí donde de verdad brilla su extraordinario elenco. Es realmente divertida, muy entrañable y emotiva, y aunque no es perfecta, en parte porque el temible Thanos (un maravilloso Josh Brolin) no tiene el mismo desarrollo que en Infinity War, sí se trata de una película redonda en general y que cierra satisfactoriamente la famosa saga del infinito. Sabemos que para nada es el último capítulo de Los Vengadores, obvio que no, pero sí es una despedida en muchas formas y a algunos de los personajes más icónicos de la franquicia. Y como diría Steve Rogers, sólo hay que aceptarlo, porque tenemos el mundo aquí, en nuestras manos. La verdad sea dicha, el mundo es de Los Vengadores justo ahora, y una enorme “A” brilla como nunca en el horizonte de la cultura popular.

Avengers: Endgame (Marvel)

Estados Unidos, 2019

Directores: Joe y Anthony Russo

Elenco: Robert Downey Jr., Chris Evans, Chris Hemsworth, Mark Ruffalo, Scarlett Johansson, Jeremy Renner y Josh Brolin