Por: Eduardo Zaragoza

Los muertos no relatan nuevos cuentos  1.5/5

Ver una película en el cine es divertido. Verla dos veces puede seguir siéndolo, pero verla una y otra y otra vez termina con el encanto. Y la verdad es que en nuestros días ese mal aqueja a la industria hollywoodensesemente, volviéndose un problema crónico y común, pero no significa que sea lo correcto. Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar es Piratas del Caribe 1, 2, 3 y 4, todas a la vez.

En esta quinta parte tenemos a un nuevo joven Turner llamado Henry (Brenton Thwaites), hijo de William (Orlando Bloom) y de Elizabeth Swann (Keira Knightley). Lo que Henry quiere es liberar a su padre de la maldición que lo ata al Holandés Errante y traerlo de vuelta. ¿Les suena familiar? Esto lo lleva a tener enredos y peripecias por aquí y por allá, topándose con Carina Smyth (Kaya Scodelario), una astrónoma que también tiene asuntos pendientes con papá, y obviamente, con el Capitán Jack Sparrow (Johnny Depp), alma y corazón de la franquicia. Todos ellos se lanzan a los mares en busca del Tridente de Poseidón, el artefacto más poderoso y con potestad absoluta sobre el océano. Aquel que lo empuñe tendrá control sobre los mares y en caso de ser destruido puede terminar con todas las maldiciones que existan en las aguas del mundo. Esto es conveniente para los dos jóvenes y para Jack, quien es perseguido por un marino fantasma rencoroso y con sed de sangre llamado Capitán Armando Salazar (Javier Bardem), que sí, adivinaron, tiene cuentas pendientes con Sparrow de hace mucho tiempo. De verdad ese pirata le hace justicia al título.

Lo mejor de la cinta es Bardem, con cierta frescura y malicia, pero con un aspecto extraño, hasta caricaturesco, pero eso aplica para toda su tripulación zombie/fantasmagórica. Y no es que Depp y Geoffrey Rush sean malos actores, es que sus personajes se volvieron repetitivos y rutinarios con el pasar de los años y de las películas. No digo que sea una  cinta filmada al vapor, ni que no tenga momentos divertidos y secuencias bien logradas, porque vaya que cumple en esos apartados, es sólo que es como un chiste que ya has escuchado tantas veces que en cierto punto deja de ser gracioso. De verdad habría disfrutado que Joachim Ronning y Espen Sandberg hubieran escapado de los convencionalismos y se hubieran arriesgado un poco más, porque La Venganza de Salazar juega a la segura todo el tiempo.

Podría ponerme estricto y académicamente correcto en esta crítica, analizando el guión y los boquetes que tiene, pero no lo haré, y basta decir que esta historia en particular es innecesaria y no trae nada nuevo a la mesa. Su única aportación son nuevos personajes que continuarán con la saga en futuras entregas, ya que de ninguna manera Disney va a detener esta máquina de hacer dinero, pero puede que en su pecado lleven la penitencia, y tal vez un día esta gallina de los huevos de oro decida no dar otro más. En ese momento pasará lo inevitable, y la marea traerá consigo un reboot que será tan innecesario como esta quinta entrega. Y ni el mentado Tridente de Poseidón podrá romper esa maldición.

Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No tales (Disney)

Estados Unidos, 2017

Directores: Joachim Ronning, Espen Sandberg

Elenco: Johnny Depp, Geoffrey Rush, Javier Bardem, Brenton Thwaites y Kaya Scodelario